2016. MÁS DE 40 AÑOS DE IMPUNIDAD.

Seguimos defendiendo el derecho a la verdad, la justicia y la reparación para los Últimos fusilados del franquismo, defendemos la dignidad y el compromiso de compañeros como Cipriano Martos al que un septiembre anónimo de 1973 se le arrebató la vida, defendemos a todos aquellos que fueron sepultados bajo el manto de una muerte azul que durante tantos septiembres se paseó por el estado español segando esperanzas y sembrando dolor y silencio. Defendemos a las víctimas del franquismo y la transición cuyo peso de su ausencia ha hecho caer tantas hojas de calendario llenos de nombres que no recogerán los libros de historia. 

Defendemos el derecho a la verdad lejos del relato oficialista que nos niega el pan y la sal, que nos atrinchera en la derrota y nos etiqueta cínicamente en la venganza y el rencor para apuntalar su muro de eterna impunidad. Ellos siguen acusando de terroristas a quienes lucharon contra un régimen dictatorial y se resisten a que les sean retirados los honores a quienes a sangre y fuego derrocaron la legalidad democrática para llevarnos a una travesía de su desierto sin fin. Pero aquí seguimos, denunciando y exigiendo, como una forma de lucha por una democracia plena, que solo vendrá tras la ruptura democrática y que tendrá que ser construida sobre los pilares de los derechos humanos. Solo entonces la Historia será escrita bajo la luz de la verdad en un mundo donde los olvidados serán recordados por siempre como víctimas del terrorismo de estado y los verdugos serán señalados por sus crímenes de lesa humanidad, en una realidad donde los leales, a mucho que le pese al ministro de las escuchas, vencerán a los traidores. 

Seguimos sin olvidar, seguimos sin perdonar. Verdad, justicia y reparación.